30/08/2017
Hoy es el Día internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas
La desaparición forzada se usa frecuentemente como estrategia para
infundir el terror en los ciudadanos. Esa práctica se ha convertido en
un problema que afecta no solo a los parientes del desaparecido, sino
también a su comunidad y al conjunto de la sociedad.
Anteriormente, fueron principalmente el producto de las dictaduras
militares, sin embargo, las desapariciones forzadas son perpetradas
actualmente en situaciones complejas de conflicto interno, especialmente
como método de represión política de los oponentes.
Líderes sociales, defensores de derechos humanos, ambientalistas,
activistas políticos, indígenas, ancianos y niños, son especialmente
vulnerables ante esta situación, asegura la Organización de las Naciones
Unidas (ONU).
De acuerdo al Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o
Involuntarias de Naciones Unidas, es preocupante el incremento de
desapariciones forzadas o involuntarias en diversas regiones del mundo,
como los arrestos, las detenciones y los secuestros cuando son parte de
las desapariciones forzadas o equivalen a ellas, y por el creciente
número de denuncias de actos de hostigamiento, maltrato e intimidación
padecidos por testigos de desapariciones o familiares de personas que
han desaparecido.
Como es el caso del joven activista argentino Santiago Maldonado,
desaparecido desde el 1° de agosto del presente año, tras ser detenido
por Gendarmería durante un allanamiento a la comunidad mapuche Lof en
Resistencia Cushamen, en Chubut, Argentina.
Diversas organizaciones de derechos humanos responsabilizan al Estado
por la desaparición de Maldonado y exigen que se conozca su paradero.
Por su parte, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, sostiene que
no hay pruebas que demuestren que el activista se encontraba en ese
lugar aquel día.
Ante la flagrante indiferencia y violación de los derechos humanos, la
presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini,
comparó al Gobierno de Macri con la dictadura militar de Jorge Rafael
Videla, en la que sufrió la detención y desaparición de dos hijos y una
nuera.
“Es tan parecido a la desaparición de nuestros hijos, me trajo tantos
recuerdos”, sostuvo De Bonafini, al tiempo que aseguró que la
Administración de Macri repite la práctica llevada a cabo por Videla:
ocultar información sobre el paradero de las víctimas de la desaparición
forzada.
Ayotzinapa, a casi 3 años de los desaparecidos
Otro claro ejemplo de olvido de justicia y de violaciones de derechos
humanos, es el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en
el estado Guerrero, el 26 de septiembre de 2014, luego de ser atacados
por la policía local de Iguala.
A casi tres años de la desaparición forzada de los 43 normalistas, el
Estado mexicano no ha dado ninguna respuesta relevante sobre el paradero
de los jóvenes, por su parte, ha tratado de silenciarlo, tras no
permitir en reiteradas ocasiones la investigación de los entes
internacionales, debido a incoherencias en las investigaciones de las
autoridades mexicanas.
Tanto padres y madres de los desaparecidos de Ayotzinapa, como diversas
organizaciones de los derechos humanos se han movilizado en reclamo de
la “verdad y justicia”. Ante la lucha, la Procuraduría General de la
República (PGR) de México ha asegurado que entregará resultados del caso
en octubre de este año.
De acuerdo a cifras del Registro Nacional de Datos de Personas
Extraviadas o Desaparecidas, actualmente en México se desconoce el
paradero de al menos 30.973 personas. Según la Secretaría de
Gobernación, son 639 casos ocurridos hace casi una década; 236
anteriores a 2007, y de 429 se desconoce la fecha exacta de las
desapariciones.
Expertos aseguran que la mayoría de los desaparecidos han sido víctimas
de secuestros por parte de bandas criminales, también se han reportado
muchas desapariciones forzadas por la policía y los militares, que a
veces actúan en connivencia con las bandas criminales.
La ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han
criticado al Gobierno mexicano por no hacer nada por esta problemática
social relacionada con el narcotráfico y grupos de bandidos.
El titular de la Secretaría de Gobernación de México, Miguel Ángel
Osorio Chong, exigió a la Cámara de Diputados la aprobación del borrador
de la Ley de Desaparición Forzada que tienen en su poder.
Chong trata de dar respuesta a organismos internacionales y nacionales
que reclaman la existencia de una legislación que ampare a las familias
de los desparecidos y cumpla con aplicar la justicia.
Asimismo, los familiares de las más de 30.000 desaparecidas actualmente
en México, también exigen la aprobación de esta ley, cuyo texto indica
que “ningún caso de desaparición forzada pueda archivarse, en este
delito no aplican amnistías, indultos y medidas similares a la
impunidad”.
Colombia, un país de desaparecidos
Colombia continúa siendo uno de los países de América Latina que más resalta en los casos de desapariciones forzadas.
Aún no se ha podido establecer el total de desapariciones forzadas
durante el conflicto armado en Colombia, la cifra oscilaría entre las
30.000 y las 60.000 personas, según el Sistema de Información de Red de
Desaparecidos Cadáveres (SIRDEC).
Organizaciones defensoras de derechos humanos, víctimas y políticos de
Colombia han expresado su respaldo a la creación de la Unidad de
Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, que tendrá como labor
principal encontrar a los más de 50.000 desaparecidos que hay en el país
suramericano.
Las cifras tanto de desapariciones forzadas, como de asesinatos y
amenazas a líderes sociales y defensores de derechos humanos en Colombia
evidencia la presencia de grupos paramilitares, en la pretensión de
ocupar los espacios del territorio abandonados por las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), tras el
acuerdo de paz firmado con el Gobierno del presidente de Colombia, Juan
Manuel Santos.
Así lo aseguró el Defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret Mosquera,
quien evidenció en un reciente informe que durante el período
comprendido entre el 1 de enero de 2016 y el 1 de marzo de 2017,
ocurrieron 156 homicidios, 5 desapariciones forzadas y 33 casos de
atentados.
Los asesinatos y desapariciones en Venezuela que quisieron ocultarnos.
En Venezuela, especificamente en lamal llamada época de la cuarta
república, se vivio una serie de desapariciones y asesinatos a personas
de la sociedad civil, comunidad, estudiantes, miembros de movimientos
políticos y partidos políticos, por tan solo pensar distinto al gobierno
de turno o al gobierno de derecha que imperaba para ese tiempo, cientas
fueron las desapariciones que se vivieron en nuestro país, pero es
necesario recalcar de entre este numeroso grupo, los cuatro casos más
emblemáticos de violación de derechos humanos, asesinatos y
desapariciones forzosas en Venezuela.
1-. Jorge Rodríguez, había sido un abnegado dirigente y
combatiente socialista, que nació en Carora, estado Lara, el 16 de
febrero de 1942. Fue un destacado activista contra el cierre de la
universidad en el primer Gobierno de Rafael Caldera.
Jorge Rodríguez se le había detenido con la excusa del secuestro del
empresario norteamericano William Frank Niehous. Luego de su detención
en la avenida Sucre de Catia, frente al liceo Miguel Antonio Caro, al
dirigente Jorge Rodríguez lo llevan a un paraje solitario de la
carretera Panamericana, vía a los Altos Mirandinos Rodríguez recibió una
golpiza extrema. Fue regresado a la DISIP donde agonizó por horas en
una celda conocida como “tigrito”.
Hasta allí le llegó repentina pero natural e inevitable la muerte, el 25 de julio de 1976.
El gobierno adeco anunció al país que el maestro había muerto de un infarto.
Como consecuencia de las torturas, su cuerpo mostró derrames internos y
desprendimiento de órganos así como numerosas fracturas. Así los
detallan los portales del Psuv y de la Tabla.
2-. Caso Nicolás Hurtado Barrios: El Teniente (1967 fue asesinado)
Hurtado se hizo militar en la década de los 50 y fue detenido por un alzamiento en 1958.
Fue un guerrillero guariqueño, murió en un enfrentamiento con el
Ejército, en el caserío Aguas Dormidas, acribillado, sus manos fueron
cortadas y su cuerpo desaparecido. 38 años después, mediante
investigación del Programa Nacional para el Rescate de los
Desaparecidos, sus restos fueron hallados y exhumados por el Ministerio
Público y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas, reseña la Agencia Venezolana de Noticias.
3-. Caso Fabricio Ojeda (El 20 de junio de 1966 su asesinato)
Fabricio Ojeda, líder político y presidente de la Junta Patriótica que
derrocó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, capturado cinco días antes
por el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Sifa), fue
hallado muerto en su celda, en extrañas circunstancias.
Gobernaba Venezuela el presidente Raúl Leoni, del partido Acción Democrática
La versión oficial fue que Fabricio, de 38 años de edad, se había ahorcado en su celda.
El ministro de la Defensa de entonces, el general Ramón Florencio Gómez,
emitió un comunicado en el cual decía: “Somos los primeros en lamentar
lo ocurrido”
Sin embargo, sus correligionarios y el pueblo todo sabían que Fabricio
Ojeda “fue perseguido, apresado, torturado y asesinado por la democracia
puntofijista”, tal como dice Luis Berrizbeitia en el prólogo del libro
La Muerte de Fabricio Ojeda. informa el Minci es su página..
4-. Caso Alberto Lovera
51 años han transcurrido desde que fue hallado el cadáver del dirigente
comunista y revolucionario, Alberto Lovera, en la costa de playa Mansa,
municipio Diego Bautista Urbaneja, estado Anzoátegui.
Un pescador llamado José Salazar, quien sacó de las aguas del mar el
cadáver que momentos antes había atarrallado y lo condujo a la orilla
sobre las piedras de la playa, todo esto sucedió el 27 de octubre de
1965.
Al momento del hallazgo en el mar, su cuerpo estaba desnudo, hinchado,
pies y manos destrozados y tenía alrededor del cuello una cadena con
candado.
Se determinó que el cuerpo de Lovera registraba signos de haber sido golpeado salvajemente.
Fueron nueve días de tortura propiciadas por miembros de la Dirección General de la Policía (Digepol)
Facilitadora: Yoladi lobo